La imagen que envió Camilo está más arriba, el pie es este: “Miren esa foto, a la que saca la lengua, desquiciada, al que le pone cuernos, macho. Mírenlos felices porque pueden descargar la ira de saber que sus vidas (y su dignidad) se van en el sarcófago del Faraón. Ojalá alguien rastreara a sus familias (que las tienen) en Miami o Madrid, familiares que se niegan a firmar cartas por miedo a que no los dejen entrar a Cuba a alimentar a esos parásitos, y que en esas caras deformadas por el hambre de no ser parte del mundo, reconozcan a sus hermanos y a sus sobrinos, por quienes, temerosos, se callan la boca. Cuervos que seguimos alimentando, calladitos, chantajeados, putas tristes”.
28 abril 2010
Pie de foto
26 abril 2010
Los puentes que ya no existen
Cuando era niño, mi padre me llevaba con mucha frecuencia a casa de su amigo Daniel Peña, que vivía en Jibacoa, en el corazón del Escambray. En el trayecto, después de subir la loma del Sijú, atravesábamos un cafetal donde sobresalían, como raros fantasmas, los arcos de un viejo puente. “¡El puente escachimbao!”, gritaba yo con inexplicable júbilo.
En la carretera de Manicaragua a Cumanayagua también había una increíble colección de viejos puentes abandonados. Siempre que pasaba cerca de ellos, me quedaba mirándolos, con el asombro que se mira al esqueleto de una res que reluce en medio de un potrero, después que las auras tiñosas han hecho su minucioso trabajo de limpieza.
19 abril 2010
Mi deber
En la bandeja de entrada, di con una esclarecedora y contundente respuesta de Luis González Ruisánchez a un penoso texto que Haroldo Dilla publicó en 7 Días. Con esa serenidad tan suya, aprendida en los sembradíos de Vuelta Abajo, Ruisánchez muele, uno por una, todas las maniobras de Dilla para descalificar a Carlos Alberto Montaner y enajenarlo de uno de sus derechos fundamentales: ser parte de su país.
Unos emails más arriba, estaba una carta pública (por eso la menciono) que Pedro Ramón López le envió a Haroldo Dilla por el mismo motivo: su irracional obsesión por repetir hasta el cansancio los mismos insultos que el régimen de Fidel Castro profiere contra Montaner. “Hubiese preferido encontrarte defendiendo a Carlos Alberto ante los ataques groseros, infames y calumniosos desatados por el Gobierno cubano”, dice Pedro Ramón
Un párrafo más abajo, López convida a Haroldo a participar en un diálogo inteligente y abierto: “Estoy convencido que desde la descalificación personal es inutil el dialogo, no es posible el debate fructífero que nos pueda ayudar a avanzar hacia un país de todos y respetuoso hacia todos”.
Hoy mi deber era trabajar con un cliente, pero no pude sustraerme de esto. No sé si Silvio, allá en sus vacaciones de Casa de Campo, tiene una computadora con wireless. Ojalá que vea estos mensajes y participe. Digo, a lo mejor todavía está trabajando y no tiene tiempo para alzar la bandera y sumarse…
16 abril 2010
Señales invisibles
Antiguamente, la gente solía dejar un baúl, una caja o cuando menos una oxidada lata con todos sus secretos (Los puentes de Madison es una historia que se sostiene solo en esa probabilidad). Pero en la era digital esas cosas no son tangibles, se tornan inextricables con apenas una combinación de letras y números que jamás nadie podrá adivinar.
El muro de Facebook de Arturo Rodríguez está lleno de mensajes que todos menos él podrán leer. Como siempre odió los finales obvios, le tocó una muerte impredecible. Ayer, a las 10:28 a.m., entró por última vez a su usuario y le agregó nuevas fotos a su galería “Pasa la vida sin decir adiós”.
15 abril 2010
Río Zaza con La Habana de fondo de pantalla
Pero en la parte de Cuba que es soberana, se tejen y destejen complicadísimas tramas que algunos han tildado ya de “espeluznantes”. Todo parece indicar que los niveles de corrupción de funcionarios y militares va mucho más allá de la típica malversación o del “facho” (robo en jerga cubana). Mientras la mayoría hace lo inimaginable para sobrevivir el día a día, hay una élite que ya está negociando la Cuba del mañana.
Por un lado se habla de una mafia que robó millones de dólares por no se sabe qué tiempo en Cubana de Aviación. Aunque el Gobierno se ha atenido a su clásico hermetismo, ya se ha confirmado que hay demasiados funcionarios y agentes de viajes implicados. Por otro lado, Roberto Baudrand, representante de Río Zaza, la empresa de Max Marambio en Cuba, fue hallado muerto el martes en su apartamento de La Habana.
Al parecer ni Marambio (alias Guatón, quien fue guardaespaldas de Salvador Allende y amigo íntimo de Fidel Castro) tiene las cuentas claras en Cuba. En la página web de Alimentos Río Zaza S.A., se pueden bajar varios fondos de pantallas. En ellos, las cajas de leche, vinos, ron, salsas y jugos emergen como una nueva arquitectura para una ciudad en ruinas. Buen símil de una realidad tan irreal.
14 abril 2010
Con 50 años de menos
No es que la población haya crecido demasiado en medio siglo, pero como quiera que sea somos más (aunque no estoy allí, me sigo contando entre ellos). Pero de aquel tejido de servicios, logrado por hombres humildes y emprendedores, no queda casi nada y lo poco que permanece en pie ya no sirve de nada.
En la única tienda apenas se venden algunos productos una vez al mes, la carnicería perdió su razón de ser, al cine se le fundieron los proyectores, en la farmacia no hay medicinas, el bar se derrumbó, la estación de ferrocarril fue cerrada y la oficina de correos está llena de telarañas. Si algún osado vendedor se atreve a entrar al pueblo, es perseguido por una implacable red de chivatos y guarapitos*.
El gobierno de “sabios” ancianos que Silvio Rodríguez venera, se demoró 50 años en admitir que fue un error intervenir las barberías. Veremos cuántas décadas más tardan en ir reconociendo el resto de sus fiascos. Si se dan un poco de prisa, quizá en 2059 en el Paradero de Camarones tendremos otra vez dos tiendas, una carnicería, un cine, una farmacia, una barbería, una peluquería, una gasolinera, un bar, una estación de ferrocarril y una oficina de correos.
13 abril 2010
Mi primer día
Mi primera noche en el Paradero de Camarones quisiera estar junto a Lérida, Aldo, Alahím, Ignacio y Papo Yero; Aramís; Miriam, Orlando, Sergio y Evián González; José Luis y Alexis Rodríguez; Stuart, El Chiqui, El Chambón y alguien que me cuente los días que no compartí con Gaby. Luego, acabe cuando acabe el oscurecer, quisiera estar despierto para ver al sol saliendo de los cañaverales, arrasando con el potrero de mi abuelo y el de Felo López.
10 abril 2010
Silvio, el viejo y mentiroso
07 abril 2010
Salmón on the rock
El 1 de junio se presenta On the rock, el nuevo disco de Andrés Calamaro. Esta vez le rodean sus amigos más cercanos en la península: Enrique Bunbury, Diego El Cigala, Loquillo, Niño Josele y Pereza. Para los que sabemos todo lo que puede traer adentro una canción del Salmón, ésta será una larga espera.
Aunque Andrés suele mantenernos al tanto en su blog de todo lo que hace, ha sido muy cauto a la hora de ofrecer cualquier adelanto del disco. Por ahora solo se sabe los nombres de los que lo acompañan y que él mismo se ha encargado de la producción, junto a Guido Nisenson, Rafael Arcaute y su inseparable Candy Caramelo.
06 abril 2010
Un dios disfrazado de pulga
Yo nací en un país donde se hablaba de fútbol cada cuatro años y la primera vez que lo oí hacer fue en el Mundial del ‘78. Por eso, cada vez que oigo cierta canción de Andrés Calamaro, me remonto a ese verano de mi infancia en que aprendí a pronunciar la palabra “corner” y entendí lo que significaba estar “fuera de juego”.
Andrés, como la agencia EFE, también se ha puesto a armar en su blog las palabras que expliquen la magia: “Messyland, Maramessi, Messidona, Messimundo…”. Pero nadie ha sido tan preciso como el técnico del Arsenal, Arsene Wenger, quien solo se encogió de hombros y admitió que "Messi es de Playstation".
Yo, repito, crecí hablando de fútbol una vez cada cuatro años, por eso no sé tanto como para decir cosas definitivas; aunque, definitivamente, nunca he visto a nadie jugar como Leo. Él es un Dios con pantalones cortos que no necesita meter la mano para hacer cosas divinas.
04 abril 2010
Silvio Rodríguez como una prueba en mi contra
Para Eloy Ganuza, Mérida Urquía y Ricardo Muñoz,
compañeros en aquel viaje a ninguna parte
A finales de los años ochenta, cuando aún existía la Unión Soviética y Cienfuegos estaba a punto de convertirse en una ciudad nuclear, un grupo de recién graduados de las escuelas de artes de Cubanacán coincidimos en la Perla del Sur y fundamos el grupo Teatro Acuestas.
No teníamos espacio propio y tuvimos que compartir los salones de ensayos con el Centro Dramático de Cienfuegos, un grupo que para nosotros, al menos en aquel momento, representaba lo más conservador y decadente de la escena provinciana.
Por esos mismos días, en premio a mis resultados académicos en un curso de dirección teatral que impartieron en el Ministerio de Cultura, me gané un viaje a la Unión Soviética. Por más que hizo Ricardo Muñoz para que la Seguridad del Estado confiara en mí, no lo hicieron y al final él mismo fue quien se marchó a Moscú en mi lugar.
Mientras Ricardo estaba de viaje, nosotros seguimos avanzando en la puesta en escena de Juegos mayores, una obra suya que cuestionaba la guerra de Angola. Algunos actores del grupo vecino denunciaron nuestro propósito y pronto nos vimos rodeados de agentes. Uno de ellos se robó mi libro de dirección. Según él, mis apuntes eran la prueba de que teníamos debilidades ideológicas.
—¿De quién es esta frase? —Me preguntó el agente en el interior de un Lada blanco tapizado con piel de conejo.
—De una canción de Silvio —contesté rápido, pero con cierto nerviosismo.
—No, si cuando yo lo digo, a ustedes nada más les gustan los contrarrevolucionarios.
En el radio del carro se oía una interminable balada de Julio Iglesias. Por un momento, el policía subió el volumen y tarareó una estrofa. Luego lo bajó un tilín para continuar con el interrogatorio.
03 abril 2010
El precio de un favor
Para Edwin Ruiz y Vianco Martínez,
su honestidad me sigue inspirando
Cada vez que reviso la lista de los firmantes dominicanos del último pataleo de la dictadura cubana, no se me ocurre otra cosa que calcular el precio real de un favor y las consecuencias de sus intereses. Mi hija Ana Rosario es hija del exilio. Creció y se formó fuera de Cuba, pero ese hecho no ha empeñado la conciencia de sus padres ni la libertad de nuestras opiniones. Cada vez que su madre o su padre se han sentido en el deber de denunciar una injusticia, nada ni nadie ha podido taparnos la boca.
Los estudios universitarios de una hija o de la hija del esposo de la hija, un homenaje en una institución cultural, un fin de semana en un hotel cinco estrellas de Varadero, los auxilios sexuales de un efebo de la Seguridad del Estado, una consulta gratis de un babalao o los remordimientos de la nostalgia no son suficientes. Nada justifica la infamia, ni siquiera lo que alguna vez aprendimos como justo nos puede impulsar a ser injustos.
De todos los nombres dominicanos que apoyan los más recientes actos criminales de la dictadura de mi país, solo lamento el de Víctor Víctor. Vitico es un artista que, me consta, se basa en los resortes más auténticos que puedan inspirar a un creador. El resto es totalmente prescindible. Historiadores que nunca harán historia, cineastas que jamás han hecho una película, poetisas que cualquier antología eva(diría) y teatristas que sobreviven en el foso de la mediocridad.
Afortunadamente son muchísimos más lo dominicanos, revolucionarios y justos, que condenan el régimen que destruye a mi país. Por suerte son muchísimos más los quisqueyanos que no tienen favores que pagar y ponen por escrito su grito de solidaridad con el pueblo de Cuba.
02 abril 2010
Fito confía en Cuba
De paso por México, donde presentó su disco Confiá, Fito Páez tuvo un encuentro con la prensa y la pregunta sobre Cuba se hizo inevitable. “Apoyo totalmente las declaraciones de mi amigo Pablo criticando la situación de los derechos humanos en la querida Cuba. Cuando una persona muere en una huelga de hambre es porque algo pasa en Cuba. El régimen de la Habana no debe justificarse más. Quiero mucho a Cuba. Estoy cercano a su gente. Admiro la valentía de Pablo que siempre ha sido consecuente con sus ideas. Ni un muerto más. Ni un fusilado más…”, dijo Páez.
Más claro no pudo quedar, Fito confía en Cuba y en su futuro, por eso apoya a los cubanos que quieren que el segundo sea lo mejor posible para la primera.